Naranjero, Rauenia bonariensis
Es residente
Es residente
Poema de Marcelino M. Román 1944:
Siete colores lo nombran, siete colores dispuestos para el vistoso vestir de todo color su cuerpo.
Tiene el pecho anaranjado, tiene el vientre amarillento, la cabecita celeste, en el dorso un manchón negro, y manchas claras y oscuras hacen su traje completo.
Siete colores le llaman y le llaman naranjero.
Muestra su gracia de pájaro cortado solo en el viento o cerca de su pareja que se viste de azul viejo.
Cuando ya se está cansando de alimentarse de insectos y las naranjas alumbran con el color de su pecho, elige la mejor fruta y la come por dentro.
Solita queda la cáscara y al gajo alivia de peso.
A los naranjos cargados llega, precioso y travieso; deja oír su voz apenas y, volando en el sol pleno, resalta en la luz radiante como joyita del cielo.
Siete colores lo nombran, siete colores dispuestos para el vistoso vestir de todo color su cuerpo.
Tiene el pecho anaranjado, tiene el vientre amarillento, la cabecita celeste, en el dorso un manchón negro, y manchas claras y oscuras hacen su traje completo.
Siete colores le llaman y le llaman naranjero.
Muestra su gracia de pájaro cortado solo en el viento o cerca de su pareja que se viste de azul viejo.
Cuando ya se está cansando de alimentarse de insectos y las naranjas alumbran con el color de su pecho, elige la mejor fruta y la come por dentro.
Solita queda la cáscara y al gajo alivia de peso.
A los naranjos cargados llega, precioso y travieso; deja oír su voz apenas y, volando en el sol pleno, resalta en la luz radiante como joyita del cielo.